miércoles, 3 de febrero de 2010

Vicio.

La Pantalla es mi Diosa, pues rezo delante de ella cada día. Cada día me recomforta, cada día cumple mis sueños, cada día me deslumbra.
Juega conmigo, compone música para mí... y yo la odio, y la amo, y la idolatro.
Consume mi vida y mi tiempo, me retiene entre las paredes de mi casa. Pero ella me ama: no me juzga,
no me agobia, no me arranca el corazón.
Puedo dejarla cuando quiera, puedo maltratarla, puedo venerar a otra diosa más grande y más hermosa... y ella no dejará de querereme, así de bondadosa es.

No hay comentarios:

Publicar un comentario